Estas son algunas razones que tenemos también las familias, en defensa de un sistema público de enseñanza de calidad para nuestros hijos e hijas, para sumarnos a la huelga general convocada por la Cumbre Social, el próximo 14 de noviembre.
Esta huelga es una continuación de la convocada con éxito el
pasado 22 de mayo en el sector de la enseñanza y que recibió el respaldo
unánime de toda la comunidad educativa. A fecha de hoy los motivos por los que
se convocaron no sólo persisten sino que en los seis meses transcurridos desde
entonces han aumentado considerablemente.
1.- El panorama derivado de los recortes en educación aplicados por el actual Gobierno
desde el inicio de su gestión es sencillamente desolador. La previsión es que
la inversión en educación en España para el año 2015 retroceda al 3,9% del PIB,
la misma situación de hace 25 años, lo que nos situaría a niveles del año 1990.
2.- El presupuesto del Ministerio de Educación pasó de representar casi el 6%
de la inversión educativa total en 2009, a un 4,5% en 2012, que se reducirá aún
más con las previsiones de los injustos y regresivos Presupuestos de 2013.
3.- Se ha reducido la calidad incrementando la jornada docente del profesorado
en el aula, lo que supone una menor dedicación a actividades tales como la
tutoría individualizada, la atención a los padres y madres, la atención a la
biblioteca escolar o las actividades extraescolares.
4.- Se ha disparado el número de estudiantes por aula. Además, el profesorado
de apoyo se dedica a sustituir las bajas, con lo que no puede haber refuerzos
pedagógicos.
5.- El sistema para cubrir la baja de un profesor por enfermedad, impide
cubrir una baja de menos de 10 días lectivos ¿es normal esto?, y además sólo es
posible pedir un sustituto a partir del undécimo día, lo que permite que en
algunos casos los alumnos estén sin profesor hasta 4 semanas, ya que la
respuesta de la administración lejos de ser eficaz, suele ser lenta.
6.- Se han reducido drásticamente las becas y ayudas al estudio tanto en su
cuantía como en su número, mientras las tasas universitarias sufren un
incremento desmesurado y disminuyen los programas de I+D+i y de los contratos
de ciencia. Lo ocurrido este inicio de curso con las becas de libros y
comedor no es más que una prueba de ello.
8.- Se ha presentado el anteproyecto de la nueva ley de
educación, la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa)
bautizada como “Ley Wert”, que el actual gobierno pretende aprobar en breve, e
implantar al comienzo del curso que viene, y que entendemos que lejos de
mejorar el sistema educativo actual, lo limita todavía más, restándole recursos
y medios, y convirtiéndolo en un sistema segrega en lugar de integrar. La LOMCE nos trae aumento
de ratios, reducción de la oferta de modalidades de bachillerato, cuestiona
el carácter educativo de la etapa infantil de 0-6 años, incremento tasas
universitarias…, tristemente la lista resulta larguísima, sobre esta ley podreís encontrar varias entradas en este blog, así como un interesante
análisis realizado por Marea Verde.
9.- La educación pública es un derecho que tenemos, y un servicio que nos
iguala, nos integra y nos permite a todos y todas contar con las mismas
posibilidades y medios. Este servicio está soportado con nuestros impuestos y será
lo que entre todos y todas queramos hacer con él. Seguimos pagando por la
educación de nuestros hijos e hijas lo mismo que siempre, pero cada año lo que recibimos
por ese dinero es menos y de peor calidad, simplemente porque la administración
y el gobierno así lo han decidido, a pesar del esforzado trabajo de los profesores,
profesoras y resto de profesionales que atienden los colegios por evitarlo. Cabe
hacerse la siguiente pregunta: en otra circunstancia, pagando por
un servicio que necesitamos y que cada vez es peor ¿lo haríamos sin protestar?
10.- Mantengamos la perspectiva, ya que aunque nuestros
hijas e hijas todavía están en primaria y todo parece muy lejano, los cambios y
recortes que se hagan hoy en las siguientes etapas educativas (Secundaria,
Bachillerato, Formación Profesional y Universidad) serán los que ellos
heredarán mañana.
Motivos sobran, cada uno que elija el suyo, una vez más
tenemos la oportunidad de poderles ofrecer una respuesta a nuestros hijos cuando en el futuro nos pregunten: mientras todo esto ocurría ¿tú qué hiciste?
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