Cuando se disfruta y mucho haciendo algo, es casi imposible dejar de hacerlo, pero cuando son muchas las personas que participan y con las que se comparte, cada cosa que se hace, se convierte en irrepetible.
Hoy hemos disfrutado,
mucho y muchos con nuestra particular y especial celebración del Día de la
Música. El profesorado preparando, decorando, estirando su horario entre mucho
y muchísimo, un día sí y otro también y motivando desde la ilusión que les
produce su trabajo. El alumnado ensayando durante días en la clase de música,
los huecos que deja el horario, los recreos, el camino a casa, en la comida,
bajo la ducha, metiéndose en la cama…, para que todo salga lo mejor posible y después
nosotros, sus familias, podamos decirle a ellos y a todo el mundo, con la boca
más grande que tengamos, sin necesidad de exagerar ni un poquito, lo bien que
han estado, que les ha salido fenomenal, que son los mejores. Las familias, por
nuestra parte descontando días del calendario para poder ver todas las piezas
juntas de lo que hasta ahora habíamos visto por separado, de lo que habíamos
podido ir intuyendo con lo que nos habían ido contando nuestros hijos e hijas,
que cuentan pero no cuentan, conscientes de que nos están haciendo un poco
cómplices de un gran secreto que no puede ser desvelado del todo, ya que de
hacerlo podrían estropearnos la sorpresa que con tanto cariño e ilusión llevan
días preparando.
Con la tarima montada, la decoración colocada, el equipo de
sonido conectado, los instrumentos afinados y las sillas listas para recibir a
un público entregado de antemano, los minutos van pasando y cuando el reloj del hall del colegio marca las 11:30
h, en un ambiente ya de emoción contenida empiezan a entrar y acomodarse
nuestros primeros invitados e invitadas, que llegan poniendo los ojos muy
grandes y con la sorpresa que deja siempre en sus caras descubrir un lugar
nuevo, que además les han dicho es el cole de mayores del barrio. Así, hace
acto de presencia todo el alumnado del segundo ciclo de nuestra vecina y querida
Escuela Infantil “El Carmen”, con Carmen su directora al frente, que al igual
que el año pasado, hoy han sido nuestros invitados especiales, o de honor como
suele decirse en estos casos.
Mientras, fuera, más que un grupo de familias esperando a
entrar para ver una actuación escolar, al ver como hablan animadamente con un
punto de impaciencia, comprueban la batería de sus cámaras, móviles y cámaras
de video, y se ordenan y colocan para entrar, podríamos pensar que estamos ante
un grupo de periodistas y fotógrafos que van a cubrir una actuación o una rueda
de prensa de una gran estrella, no se habrían equivocado, salvo que este caso
las estrellas eran más de una, más bien muchas, digamos… que un colegio entero.
El público espera ya sentado en su sitio, se abre la puerta
lateral del gimnasio y en ordenada fila los pequeños cantantes empiezan a
ocupar su lugar en el escenario, buscando desde el a sus padres, madres,
abuelos, abuelas, tías y tíos entre público, con los que cruzan miradas cómplices,
que sin decir nada, dicen tanto…
Los primeros en colocarse son los mayores de 6º al fondo del
escenario, a continuación los de 5º, y así sucesivamente hasta llegar a
nuestros benjamines de infantil al frente del grupo, todos y todas en silencio,
concentrados, esperando un gesto, una clave, una señal, la señal de Manuel, el
profesor de música, director, artífice y coordinador de todo esto, con la que arranca
la música, a la que durante más de 40 minutos nos entregamos y en la que nos sumergimos,
dejando que nos inunde y penetre por cada poro de nuestra piel, porque no
queremos que se derrame ni un poquito de de las emociones y sensaciones que nos
trae y nos despierta, esperando y deseando que se queden recogidas dentro de
nuestro ánimo el mayor tiempo posible. Nunca el tiempo se nos hizo tan corto y
tan intenso a la vez.
Todo esto y mucho más ha sido la cantata de hoy,
irrepetible, sí, aunque seguro repetiremos.
1 comentario:
¡¡¡¡MARAVILLOSO!!!!
Tuve la suerte de poder disfrutarlo en directo. Y otra vez se me empañan los ojos de la emoción, al revivirlo.
Muchas gracias a todos los que lo habéis hecho posible con vuestro esfuerzo.
GRACIAS!!
VIVA EL MÉNDEZ!!!!!
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