Veamos los siguientes casos:
"Una madre invita a los alumnos de la clase de cuarto de primaria de su
hijo a que visiten el lugar donde trabaja junto con su profesor".
"Un profesor invita al padre de un alumno para que
acuda a la clase a explicar en qué consiste su trabajo como médico en un centro
de salud".
"Un grupo de padres y docentes se reúnen una vez al mes
en la Escuela de Madres y padres del centro educativo para compartir
experiencias".
¿Qué tienen en común todas estas personas? Están
colaborando activamente en la educación de sus hijos al formar parte de
sus escuelas. No es necesario que los padres sean expertos en educación
para que puedan manifestar sus preocupaciones ycompartir sus conocimientos
con la escuela de sus hijos.
Cada vez estoy más convencido de que este es el camino que
debemos seguir: el centro educativo tiene que beneficiarse y enriquecerse de la
implicación y la colaboración activa de las familias con la escuela. Para que
esto ocurra debemos promover una actitud de apertura desde el propio centro
evitando al máximo la postura opuesta, un "cierre institucional" tan
frecuente en algunos centros educativos donde sus equipos directivos (en
concreto sus directores) no permiten a los padres "entrar en la
escuela" y colaborar activamente con la misma.
Implicar a las familias con la escuela es un proceso lento y
paciente que nos puede llevar mucho tiempo ya que es necesario cambiar
estructuras y formas de organización de los centros así como empezar a
establecer un cambio de conciencia que nos ayude tanto a las familias como a
los docentes a vernos como "socios" y "aliados" y no como
"rivales" o "enemigos" y actuemos como un auténticoequipo
educativo. Y esto no se puede conseguir de la noche a la mañana pues como
digo, es un proceso lento. No me cansaré de repetir los grandes beneficios de
laimplicación de las familias con la escuela. Estos son solo algunos de ellos,
que ya mencione en un
post anterior:
- Cuando los padres se implican en la educación de sus hijos
en casa, estos tienen mejores resultados en la escuela. Y cuando los padres se
implican en la escuela, los niños permanecen más tiempo dentro del sistema
educativo, y las escuelas lo hacen mejor”. (HENDERSON& BERLA)
- Cuando niños y padres hablan regularmente sobre la
escuela, los resultados académicos de los niños son mejores ( HO & WILMS).
- Hay algunas actividades de los padres en casa que están
firmemente asociados con el éxito escolar de los niños: Ayudar a que el
niño organice su tiempo, ayudarle con los deberes, y hablar con él de los temas
escolares. La vigilancia para que los alumnos realicen las tareas en casa, la
lectura de los padres a los niños, y la participación en actividades
voluntarias, tienen una influencia positiva en la educación de los niños
(JORDAN, OROZCO & AVERET)
- Los padres que leen a sus hijos antes de que entren en la
escuela favorecen su aprendizaje. Hablar a los niños sobre libros e historias
también ayuda al progreso lector.
- Cuanto antes comience la implicación de los padres
con la educación de sus hijos, más poderosos serán los efectos (COTTON &
WIKELUND 1997)
- Los resultados de la implicación parental incluyen una
mejora de los resultados escolares, reducción del absentismo, mejora de la
conducta, y restaura la confianza de los padres en el sistema educativo (“The
Home-School Connection Selected Partnership Programs in Large Cities”,
Institute for Responsive Education, Boston)
- Cuando las guarderías o escuelas infantiles hacen una
reunión con los padres para explicarles la importancia de la implicación
temprana en la educación, se han conseguido mejoras importantes en (1) el
tiempo y la frecuencia con que los padres leen a sus hijos, (2) el número de
visitas que los padres hacen a los centros, (3) las relaciones entre los padres
con hijos de la misma edad. (KREIDER )
- Las expectativas de los padres manifiestan una
significativa influencia en los resultados de los alumnos en todas las áreas
curriculares y en todos los cursos de la ESO. (MARCHESI & MARTIN )
- La idea que los padres tienen de la educación
influye en su actitud y en los resultados.
- El alejamiento de la familia respecto de la escuela
favorece el fracaso escolar.
Como vemos, motivos más que suficientes como para que nos
tomemos esta colaboración muy en serio. Pero los padres se preguntan: ¿qué
puedo hacer yo para implicarme?, ¿de qué forma puedo colaborar en la escuela de
mis hijos? Me gustaría ofrecer algunas claves para ayudar a que esta
implicación sea real y efectiva:
Busca la forma de presentarte y conocer mejor a los
profesores de tus hijos al inicio de curso. La primera toma de contacto es
fundamental para intercambiar impresiones. Aquí podemos manifestar nuestras
intenciones de "formar equipo".
Muestra tu agradecimiento y satisfacción hacia el centro
educativo y su profesorado por algo que hayan realizado. No podemos únicamente
criticar y quejarnos cuando se hace algo mal en la escuela. Lo que está bien
hecho también ha de reconocerse y valorarse.
Haz llegar al centro tus ideas, sugerencias, aportaciones y
preocupaciones para que las tomen en consideración. Si no recibes la respuesta
esperada, sigue insistiendo. Busca otras formas y fórmulas para hacer llegar
tus propuestas. Nunca pienses que eres un/a pesado/a.
Practica de vez en cuando la empatía poniéndote en el lugar
del profesor o del equipo directivo del centro: ¿de qué forma actuarías tú
en su posición?
Si tienes algún problema, háblalo directamente con la
persona que corresponda. Evita los famosos "corrillos" a las puertas
del colegio que tan dañinos y tóxicos son. Hay lugares y momentos concretos
para resolver estos temas. Hagámoslo donde y como corresponde.
Ofrece al profesor la posibilidad de colaborar con él
ofreciendo tus conocimientos sobre un determinado tema (de tu trabajo, por
ejemplo) relacionado con los contenidos que están trabajando en el aula.
Nunca te enfrentes con el profesor de tu hijo. Busca siempre
la forma de llegar a un entendimiento a través de una buena y sincera comunicación.
Cuando hables con el profesorado sé sincero, no hagas uso de
un "doble lenguaje"(delante digo una cosa pero por detrás otra bien
distinta).
Estas son algunas ideas y sugerencias personales, se podrían
añadir muchísimas más. Como muy bien se destaca en el documento
PISA IN FOCUS nº10: "los profesores, las escuelas
y los sistemas educativos deben estudiar cómo pueden ayudar a los padres que
están muy ocupados a desempeñar un papel más activo en la educación de sus
hijos tanto dentro como fuera de la escuela". Queda patente que la
implicación de las familias es más necesaria que nunca. Tenemos la
obligación de convertir la escuela en un espacio de cooperación entre el
profesorado y las familias. Para saber qué puedes hacer tú para contribuir a
establecer este EQUIPO EDUCATIVO te recomiendo que leas mi artículo:
Empieza el nuevo curso. Familia y escuela nos necesitamos
Tú puedes enriquecer en gran medida la educación de tus
hijos colaborando y participando activamente en la escuela. Plantéate la
siguiente cuestión: ¿qué estoy haciendo yo para mejorar la escuela de mis
hijos? No eches la culpa a la escuela y su entorno. Tampoco eches la culpa
al profesorado. Hacerlo es hacerse la víctima y en este mundo ya hay demasiada
gente que lo hace. Culpar a los demás es poner excusas... ¿Qué es lo que
te gusta de la escuela de tus hijos?, ¿qué puedes hacer para implicarte más
todavía? Escríbelo en una lista. Después haz algo para mejorar las cosas.
Ponerlo por escrito es el primer paso pero no basta con escribirlo, es
necesario pasar a la acción...
Como afirma Robin Sharma "¿Sabes lo que pasa
cuando trabajas en tu esfera de influencia para mejorar las cosas? Que tu
esfera de influencia crece y se expande". Por tanto, cumple con tu
compromiso. La escuela de tus hijos será un lugar mejor si lo haces. Acuéstate
cada día pudiendo afirmar: "la escuela de mis hijos es la mejor
porque yo colaboro con ella".
"No hace falta que ilumines el mundo; bastará con que
ilumines el rincón del mundo en que te ha tocado estar" Suzuki,
maestro Zen