Muestran su preocupación por lo que entienden un descuido de
la educación infantil
y primaria.
“No hemos oído que el
ministro Wert haya pronunciado la palabra ‘padres’ en su presentación del
anteproyecto de ley” señalan desde dos asociaciones de padres de alumnos. Tanto
la asociación católica de padres CONCAPA, la asociación de padres de la escuela pública CEAPA
y los padres de colegios privados COFAPA han echado en falta que el ministro
Wert les haya tenido más en cuenta en la presentación de la ley: “Somos una
parte fundamental del proceso educativo”, recuerdan.
Luis Carbonel, presidente de la Confederación Católica de Padres de Alumnos
(CONCAPA), valora positivamente aspectos técnicos de la ley, como “la
incidencia en la evaluación interna y externa y la unificación de conocimiento,
que ayudará a reforzar la identidad de un país”, pero a la vez manifiesta su
preocupación por “la ausencia de grandes principios que deben presidir todo
esfuerzo educativo”. Además, reclamo medidas concretas para mejorar la calidad
de las enseñanza infantil y primaria.
En este aspecto concreto coincide con la visión del vicepresidente de la
Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), Jesús
Salido: “la ley habla mucho de los problemas de secundaria, pero olvida de los
de primaria e infantil. Para nosotros esta es una etapa fundamental que
repercute en toda la vida académica”. En este línea, Salido recordó las
dificultades que afrontan los niños de 3 a 6 años, sobre todo con aquellos que
presentan problemas de aprendizaje y los que tienen dificultades logísticas,
como aquellos que viven en pueblos muy alejados de los centros escolares. “Al
reducir los refuerzos académicos, las rutas de autobús o las ayudas a comedor
muchos padres deciden retirar a los niños del colegio en las etapas que no son
obligatorias”, apunta.
El representante de CEAPA recordó que el ministerio de Educación no les dio
tiempo suficiente para valorar el primer documento que les hicieron llegar
sobre la reforma: “nos convocaron el 9 de julio a las 6 de la tarde, y no nos
dieron el documento para estudiarlo hasta ese mismo día a las 12”.
Así se manifesto a lainformacion.com Begoña Ladrón de Guevara, presidenta de la
Confederación de Padres de Alumnos (COFAPA): “quiero pensar que cuando el
ministro habla de alumnos tiene presentes a los padres, porque los niños están
en un colegio si hay un padre detrás que lo lleva, pero he echado de menos una
referencia más explícita a nuestro papel en la educación”. Y recuerda: “los
principales educadores no son los profesores ni los colegios, son los padres”. De ahí
que espere que la nueva ley incluya lo que califica de “cambio cultural”, es
decir, “que los padres seamos protagonistas en el centro educativo”, no meros
observadores.
Discrepancias en el refuerzo de las asignaturas "instrumentales"
Sin embargo, las asociaciones consultadas no están de acuerdo en el refuerzo de
las asignaturas instrumentales (lengua, matemáticas e inglés). Los padres de la
concertada y privadas, es decir, CONCAPA y COFAPA, están de acuerdo con que se
refuercen, “porque son materias imprescindibles para mejorar en todas las
demás”, apunta Ladrón de Guevara. “Me parece positivo el hincapié que se hace
en el fomento del esfuerzo”, apunta Carbonel. Con ellos no está de acuerdo
Jesús Salido, de CEAPA. Este recuerda que cuando el ministro anuncia un aumento
de horas lectivas olvidamos que lo hace a costa de restarle tiempo a
otras: “todas las asignaturas son importantes en la educación integral de
estudiante: no sólo las matemáticas o la lengua, sino también la música y la
plástica”.
¿Era necesaria una nueva ley de Educación? Carbonell y Ladrón de Guevara no
dudan en decir que sí: “está claro que la educación española tenía graves
problemas y había que plantear nuevas soluciones para obtener mejores
resultados”, dice la representante de COFAPA. Carbonel va más lejos: “era tan
mala la anterior ley que es difícil que esta salga peor”. Por el contrario,
Salido afirma que “con las medidas anunciadas es difícil pensar que pueda
mejorar a la ley que ya existe”. Ademas, recuerda que “sin ánimo de politizar,
el anterior ministro Gabilondo logró un acuerdo amplio entre los sectores
implicados en la Educación, pero el PP no quiso sumarse.
Con todo, una preocupación importante en la que convergen todas asociaciones de
padres consultados: que los recortes anunciados en el sector agraven el ya de
por sí preocupante estado de la educación de los niños españoles.
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