“Tengo 12 años y asisto a primero de secundaria en un
colegio de Madrid.”
Nuestra interlocutora se muestra tímida, pero no lo es. Su
curiosidad puede más y pronto toma el mando de la conversación. Nos cuenta
cosas muy interesantes sobre su “cole”, su clase, sus “profes” y sus amigos. Es
su día a día cotidiano y la base de su futuro. Y sin duda, sabe de lo que
habla, tiene una experiencia de más de ocho años asistiendo a clase. ¡Toda una
profesional!
Hacemos unos cuantos ejercicios y charlamos sobre educación
durante dos horas y media. ¡Y hubiéramos seguido más tiempo!
Nuestra conversación nos deja unas cuantas conclusiones, un
montón de nuevas ideas y una certeza:
Tenemos que integrar mucho más a los alumnos en el debate
educativo que está teniendo lugar en todo el mundo.
En el babélico debate de la educación echamos en falta algo
imprescindible: la opinión del alumno. No es que no exista, pero su
participación aún es pequeña.
La mayoría de los profesionales de la educación que hoy
debaten han sido formados en un modelo en el que el alumno está en un extremo
de la cadena de transmisión del conocimiento. Sin duda esto tiene su reflejo en
la falta de iniciativas para potenciar la participación del alumno en el debate
que está teniendo lugar.
“¿Alguna vez te han preguntado tus profesores qué opinas
sobre tu educación?”
Nuestra nueva amiga de 12 años contesta rápidamente: “Nunca”
y se queda callada. No nos sorprendió la respuesta, fue una de las últimas
preguntas en nuestra larga conversación y a esas alturas era una conclusión
lógica.
Los alumnos saben de educación; a su manera, pero saben.
Escucharles no sólo nos aporta una valiosa información que nos permite
corregir, mejorar y diseñar nuevos procedimientos y estrategias, también
compromete al alumno en su proceso educativo, haciéndole más consciente y
responsable. Pasa de ser únicamente receptor, a ser actor activo, a participar
en la conversación y, sobre todo, a ser creador. Evidentemente, con este nuevo
papel, todos ganamos.
La integración de las redes sociales en el aula, que
fomentan la conversación y el intercambio de opinión, es una estrategia que nos
puede ayudar a dar voz y fomentar la participación de los alumnos en este
debate. Pero hay muchas más estrategias, es cuestión de imaginación, voluntad,
formación…
Compartir las opiniones de los alumnos sobre cómo están
siendo educados, sin duda, nos ayudará a todos a diseñar nuevos modos para
educar a mejores ciudadanos en un futuro.
Por nuestra parte, en Elesapiens, próximamente compartiremos
a través de nuestro blog las conclusiones de esta charla con nuestra nueva
amiga de 12 años, así como las de futuras charlas programadas para este 2013
que ahora comienza. Esperamos que esta iniciativa sea útil para todos
Visto en EleSapiens
No hay comentarios:
Publicar un comentario