viernes, 15 de febrero de 2013

Internet y Familia


Llamamos a los niños y jóvenes de la sociedad actual nativos digitales y entendemos que esa categoría los identifica como individuos capacitados para desenvolverse sin problemas entre las TIC y los espacios web, a la vez que poderosamente cautivados por sus muchos atractivos: se entretienen, se expresan, aprenden -cada vez más- y casi “viven” dentro de él. Por este motivo, aunque muchos adultos son capaces de hacer un uso rutinario y razonablemente satisfactorio de los instrumentos que Internet ofrece (correo electrónico, redes sociales, sitios de información, blogs…), las incertidumbres y los recelos se disparan cuando se trata de actuar correctamente en este contexto con los hijos. 

Antes de escribir este texto con la intención de ofrecer a los padres algunos consejos útiles al respecto, pregunté a mi hija de ocho años si sabía qué era Internet. “Un sitio para encontrar cosas, cosas de juegos, para pintar…”, me contestó. Seguramente, mis hijos mayores habrían ampliado la respuesta con apuntes como oír música, ver películas, hablar con los amigos, colgar vídeos y fotos, escribir en un blog, leer noticias, buscar información… Las posibilidades son inagotables, con lo que ello tiene de positivo y de arriesgado a la vez, y varían dependiendo de la edad y los intereses de sus usuarios, y también de sus conocimientos. 

Conducir a los hijos hacia un uso adecuado de Internet requiere esencialmente dos cosas: conocer lo que hacen en la Red y orientarles para que puedan sacar de ella el máximo partido. Acometer ambas tareas no es particularmente complicado cuando los niños son pequeños y su permeabilidad al control y al consejo de los mayores es absoluta; no necesitamos además de conocimientos profundos para acompañar al niño o niña en sus incursiones en la web y descubrirle sus secretos y atractivos básicos. Cuando los hijos son adolescentes, el asunto se complica; los chicos y chicas son tremendamente celosos de su intimidad y hacen lo posible por mantenerla a salvo, especialmente de sus padres; además, nos costará fomentar buenos hábitos si no les hemos encaminado hacia ellos antes. El problema se acrecienta cuando nos sentimos superados por la profusión de contenidos, canales y artilugios varios que va engrosando el espacio digital, parecen hacerlo cada día menos controlable y nos llevan a cuestionarnos: ¿Cómo puedo orientar a mi hijo dentro de mi propia desorientación? 

En los sitios web es habitual encontrar un apartado de “preguntas más frecuentes” identificado con las siglas inglesas FAQ. Jugaremos a reproducirlo aquí para aclarar algunas cuestiones elementales. 

¿A qué edad se puede empezar a usar Internet? 
Incluso antes de saber leer. En la primera infancia es más fácil acompañar a nuestros hijos en la Red, ayudarles a jugar, a pintar, a descubrir sus posibilidades… Son momentos y enseñanzas que nos permitirán establecer pautas y preparar a nuestros hijos para que desarrollen criterios propios y hábitos saludables en el futuro. Si les dejamos crecer solos en Internet es más factible que llegado el día marquen su territorio y no nos permitan asomarnos a él. 

¿Cuánto tiempo pueden estar conectados? 
Nuestros hijos viven rodeados de pantallas y conviven en espacios virtuales. Tienen motivación y capacidad para consumir gran cantidad de horas con ellos. Por eso conviene pautar momentos y tiempos de uso desde el principio. 

Por otro lado, desde el punto de vista del esfuerzo psíquico, no es lo mismo estar leyendo o escribiendo en una red social que estar enganchado a un juego o chatear con los amigos. Existen juegos que exigen una alta concentración y provocan mayor cansancio físico y mental. En cualquier caso, el exceso conduce pronto a la adicción, así que es importante acostumbrarles a tiempos de conexión moderados y a equilibrar el uso lúdico con el objetivo informativo-cognitivo.

¿Conviene poner filtros? 
Hay que tratar de educar desde la responsabilidad y no desde la prohibición. Pero mejor prevenir que curar. Los filtros evitan el acceso a páginas de contenidos no recomendables, y además evitan el molesto spam publicitario. 
A la hora de contratar el servicio de Internet conviene preguntar al proveedor por las opciones de control de contenidos que ofrece. Es habitual que los centros educativos y las bibliotecas suministren consejos prácticos para un uso seguro y enlaces a instrumentos de prevención disponibles en la propia Red o en el mercado. 

¿Los filtros bastan? 
No. El mejor control está siempre en el propio usuario. Por eso es muy importante insistir a los niños en consejos esenciales como: 
• No facilitar a nadie datos personales ni contraseñas. 
• No hablar con desconocidos a través de Internet. 
• Si quieren hacer algo que tenga coste económico, solicitar el consentimiento de los padres. 

¿Cuánto necesito conocer para poder guiar? 
Muchas veces, aun acercándonos con buena disposición a Internet, su aparente complejidad nos supera y somos incapaces de encontrar lo que buscamos o de hacer lo que queremos. 
Si pretendemos saber qué hacen o pueden hacer nuestros hijos en Internet e intentamos guiarlos teniendo en cuenta sus propios gustos, debemos conocer el lenguaje del medio y desarrollar habilidades básicas para realizar tareas comunes (conectarse a redes sociales, usar el correo electrónico, buscar información, subir fotos, descargar música…). Sin ser imprescindible, conviene: 
• Aprender y enseñarles a buscar información con criterio y precisión: añadiendo palabras adicionales que acoten la búsqueda, utilizando comillas para buscar frases completas… 
• Conocer la terminología de la red y saber qué significan términos como: grooming, troyano o spyware (ejemplos de los peligros de la red. Enhttp://www.navegacionsegura.es/home/Triviral.html hay un juego que habla de ellos) 
• Conocer las posibilidades que ofrece una red social a partir de la experiencia propia, abriendo una cuenta (Facebook o Twitter son las más populares, aunque los niños pululan principalmente por Tuenti). 

Otras sugerencias que resultarán útiles son: 
• Compartir con nuestros hijos sitios y actividades en la Red posibilita aprender y descubrir juntos. Por ejemplo: ver en Youtube vídeos relacionados con un tema cultural, visitar virtualmente un museo con actividades online para niños… 
• Crear un glosario de términos ayuda mucho a conocer mejor Internet. 
• Pedir a la biblioteca o al colegio una lista de sitios web recomendados para niños. 
• Realizar alguno de los cursos sobre la materia que ofrecen ayuntamientos, bibliotecas públicas, centros cívicos y asociaciones. 

WEBgrafía y bibliografía 

Webs para padres sobre Internet y educación: 

Cyberpadres: www.cyberpadres.com 
Internet en familia: www.internetenfamilia.org 
Internet & familia: www.internetyfamilia.com 
Pantallas amigas: www.pantallasamigas.net 
Protégeles: www.protegeles.com 


Páginas para compartir y aprender juntos en la red con los pequeños: 

Chavales: www.chaval.es, 
El huevo de chocolate: www.elhuevodechocolate.com 
Juegos junior: www.juegosjunior.com 
Pequejuegos: www.pequejuegos.com 
Las tres mellizas: www.lastresmellizas.com 

Páginas recomendadas para hacer trabajos y aprender para los mayores: 

Aprende jugando: www.aprendejugando.com 
Astronomía educativa: www.astromia.com 
Aula infantil: www.aulainfantil.com 
Portal de educación: zona alumnos de la JCyL: www.educa.jcyl.es/educacyl/cm/zonaalumnos,www.artehistoria.jcyl.es 

Bibliografía: 
¿Cual es el límite de la libertad en Internet? Jane Bingham. Morata, 2009 
Manual de redes sociales en Internet: aprende a usar tuenti, facebook, fotolog, myspace, etc, ¡mejor que tus hijos¡ Mar Monsoriu Flor. Creaciones Copyright, 2009 
Padres y adolescentes ante el ocio digital. Ignasi de Bofarull. Primeras noticias; nº 186. Año: 2003

Teresa Corchete
Ed. Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil, FGSR

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Esperamos que este blog sirva para consolidar la AMPA como espacio de encuentro entre las familias, así como para intercambiar información, experiencias, preocupaciones y expectativas respecto a la educación de nuestros hijos e hijas.